La Asociación de Pequeños Autónomos y Comerciantes de Villanueva de la Serena nace en el año 1996 fruto de la inquietud de un grupo de comerciantes de la ciudad, con el ánimo de unirnos ante los acontecimientos que se avecinaban. El principal de ellos era la ubicación en Villanueva de una gran superficie, de todos conocida.
Los primeros promotores de la idea fuimos: Ángel Tapia, Diego Fortuna, Antonio Chamizo, Casimiro Carmona y yo mismo, Fernando Segador. Posteriormente en una reunión más numerosa, que se celebró en el restaurante La Parrilla, se unieron otros comerciantes e industriales del Mercado de Abastos, estos fueron: Antonio Suarez, Fernando García, Pablo Calderón, Mercedes y Geno Salcedo, José Luis Sánchez, José Manuel Cuadrado, Valentín Casado y algunos más.
Anteriormente en el año 1994 se había creado la Asociación OPA en Villanueva de la Serena, pero debido a problemas internos, dicha asociación no acababa de funcionar. Dado que APAC si funcionaba bien y además estaba cogiendo fuerza por momentos, en 1997 contactó con nosotros el responsable de OPA a nivel nacional, José Luis Sánchez Lorenzo y nos propuso una fusión de ambas Asociaciones, y que nosotros llevaremos el control de la futura asociación, que pasó a denominarse OPA – APAC.
En 1998, fruto de un curso de formación sobre Marketing y Comunicación, que organizamos desde APAC y en el que participamos todos los miembros de la Junta Directiva, nació la idea de hacer algo que incentivara las compras en el comercio tradicional de nuestra Ciudad. Y después de muchas ideas de todo tipo, acordamos hacer una gran cesta de navidad y regalarla a nuestros clientes.
Y así fue como empezó la denominada “Cesta del Millon”, que en aquel entonces se llamó así, porque el montante total del premio era de 1 millón de pesetas, que en un principio se componía de los artículos o productos que los comercios participantes donaban a cambio de las papeletas que recibían.
Eso ocasionaba bastantes problemas, ya que a veces nos juntábamos con muchos artículos repetidos y otros de poca utilidad. Como había que dar una solución, la Junta Directiva acordó que las papeletas se pagarían, por parte de los participantes y con el dinero compraríamos los productos y artículos que hicieran falta, consiguiendo así que no se repitieran.
Otro apartado interesante de la Cesta es que solo en 3 ocasiones no ha aparecido el ganador, en ese caso en 2 ocasiones fue donada a las ONG de la localidad y la otra se acumuló el premio para el año siguiente.